La Primera Guerra Mundial

Primera Guerra Mundial (1914-1918)

En 1914 se declara el mayor conflicto entre potencias jamás conocido hasta la fecha; la Primera Guerra Mundial, o como era denominada por los contemporáneos de la época; la Gran Guerra. Como todo conflicto ya sea de minorías o de abasto mundial se impulsó por unos acontecimientos anteriores a la guerra.

Las causas de la guerra son varias y complejas, pero comenzaron con las grandes rivalidades tanto políticas como económicas de las potencias europeas que más tarde se generalizaron mundialmente. Entre dichas rivalidades cabe destacar el gran crecimiento económico que había vivido Alemania y su deseo por convertirse en una potencia hegemónica. Las fricciones entre las diferentes potencias comportaron que a comienzos de siglo ya quedasen establecidos los pactos políticos para enfrentar el posible estallido de guerra.     

Por una banda la Triple Alianza, conformada por Alemania, Austria-Hungría, e Italia. Por otro lado la Triple Entente de la cual formaban parte Gran Bretaña, Francia y Rusia. El pertenecer a una alianza u otra, se explica por las rivalidades y las tensiones que estas potencias ya albergaban entre si por diferentes factores.

La causa inmediata que desencadenó la guerra fue sin duda el asesinato del Archiduque de Austria-Hungría, producido el 28 de junio de 1914 en Sarajevo, por parte de un joven revolucionario que era miembro de la sociedad terrorista serbobosniana, lo que propulsó que Austria responsabilizara a Serbia del asesinato del archiduque y tras un ultimátum declarara la guerra a Serbia. Con la declaración de guerra a Serbia entraron en vigor los pactos de alianza que años previos se habían creado, los que condujeron ineludiblemente a la generalización de la guerra. Las reacciones no tardaron en llegar y apresuradamente Rusia ordenó la movilización de sus ejércitos hacia las fronteras alemanas y austríacas. A consecuencia de esta movilización, Alemania se consideró agredida y declaró la guerra a Rusia y Francia. No fue hasta el 4 de agosto cuando Gran Bretaña declaró la guerra a Alemania, cuando estos iniciaron una ofensiva contra Francia.

Durante la guerra las potencias centrales (que tenían ventaja por el hecho de permanecer compactas y por tanto realizar ofensivas que pudieran estar mucho más coordinadas y supervisadas, pero lo que a su vez comportaba la lucha en diferentes fronteras) se fueron ampliando con la entrada en guerra de Turquía y Bulgaria. Mientras tanto, el bando contrario tuvo muchas más adhesiones; Japón (1914), Italia (1915), Portugal y Rumania (1916), Estados Unidos y Grecia (1917).

Esto se vio favorecido completamente por el potencial territorial del que constaba la Triple Entente, puesto que Gran Bretaña y Francia formaban las principales potencias coloniales del mundo.  Con la derrota de la Triple Alianza y declarado el fin de guerra (1918), inmediatamente comenzaron a evidenciarse las primeras consecuencias de la Primera Guerra Mundial. Por una parte, en el ámbito político y territorial, en la conferencia de paz de París* se acordaron una serie de tratados que fueron impuestos a los países vencedores.  

El tratado de Versalles fue el más significativo en su contemporaneidad y en sus repercusiones futuras.  Así pues en junio de 1919, Alemania aceptó este tratado, admitiendo y reconociéndose asimismo, como responsable de guerra. El tratado mantenía esencialmente un carácter político y territorial. Primeramente obligaba a devolver territorios anexados, como era el caso de Alsacia y Lorena, además de liberar colonias en forma de mandatos a Gran Bretaña, Japón y Francia. Por otra parte, le obligaba a ceder territorios a Dinamarca y Polonia. Otro punto determinante del tratado de Versalles fue la reducción del ejército alemán a 100.000 hombres.

Otros tratados redactados en la conferencia de paz de la París. Entre ellos el Tratado de Saint-Germain-en Laye* o bien el Tratado de Neuilly-sur-Seine*, el Tratado de Trianon* o el de Sèvres*, establecían una reorganización, un nuevo mapa de la Europa oriental con el cual se ponía fin y se confirmaba la desaparición de los  Imperios astro-húngaro, ruso y turco.

La desaparición del Imperio astro-húngaro supuso la creación de estados como el de Yugoslavia y Rumania confortaron las áreas que anteriormente pertenecían a Hungría.   Con la desaparición del imperio ruso Polonia, Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania se independizaron. Finalmente Turquía tuvo que ceder territorios a Grecia y quedó reducida al territorio europeo de Istanbul.

Por otra parte el 16 de enero de 1920, se creó una de las piezas más básicas e importantes del nuevo orden internacional; la Sociedad de Naciones*, cuyo objetivo consistía en ser un organismo constituido como una asamblea de países que debía garantizar la cooperación internacional y resolver de forma diplomática los conflictos internacionales.  

Des del ámbito económico y social durante el desarrollo de la Gran Guerra, se produjo crecimiento espectacular de la economía norte americana, traspasándose el centro financiero mundial de Londres a Nueva York.

La economía a nivel mundial se vio afectada en los costes de guerra y los daños que esta supuso, que fueron extremadamente elevados en territorios de combate: el norte de Francia, Bélgica, el este de Europa y las fronteras entre Italia y Austria.

Como ya el tratado de Versalles imputó los alemanes eran los culpables y los responsables de guerra, de modo que recaía sobre Alemania la responsabilidad de compensar todos esos daños materiales y monetarios de los vencedores. Las reparaciones económicas impuestas por los vencedores de la guerra a los derrotados fueron astronómicas. La cantidad fijada para Alemania por el Comité de Reparaciones, en 1921, fue de 132.000 millones de marcos oro.

En referencia a las consecuencias sociales, la Primera Guerra Mundial había causado cerca de diez millones de muertos y alrededor de unos 30 millones más de heridos y mutilados. Los efectos demográficos se acentuaron durante muchos años. Los problemas sociales derivados de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios también fueron notables. Por otra parte, la contienda había propiciado  un extenso desarrollo de las herramientas y técnicas de guerra: por primera vez participaron de forma activa en el combate los fusiles de repetición, las ametralladoras, los gases asfixiantes, los tanques, los dirigibles y los aviones, y también por primera vez se practicaron la guerra de posiciones y los bombardeos de ciudades.

 Uno de los efectos sociales más importantes en su contemporaneidad y actualmente vigente se dio con la masiva incorporación laboral de la mujer.

Con la inserción de la mujer en el mundo del trabajo la posición de dichas en la sociedad cambió: la mujer se sitúa fuera de la vida de la mujer de casa.

Al margen de toda consecuencia, la exacerbación del patriotismo* y la movilización de la sociedad civil también fueron otras novedades de la primera guerra mundial.